En días anteriores las personas que se dedican al comercio informal y venta de comida como frituras, pinchos y frutas, fueron notificadas por la Comisaría de Higiene, en el que se explicaba la prohibición de la venta de estos productos en la vía pública.
A pesar de las notificaciones se continúa con estas actividades. Para dar cumplimiento a esta disposición se armó un operativo de control por parte de las Comisarías de Ornato, Higiene, funcionarios de Gestión Económica y con el apoyo de la Policía Municipal, donde se estableció cuatro grupos que se distribuyeron en el área consolidada de primer orden de la ciudad.
En este operativo se retiró a los vendedores que se apostaban en las calles Rocafuerte, 10 de Agosto, Ramón Pinto, Manuel Agustín Aguirre, en donde se procedió a requisar la mercadería que de forma no apta para el consumo se expendía en las calles sin las condiciones de asepsia que garanticen la salud de la ciudadanía.
"El objetivo de la municipalidad no es perseguir a nadie, ni tampoco imponer multas, lo que se pretende con este tipo de acciones es regularizar a los vendedores que ejercen diferentes giros de venta para que lo hagan de forma ordenada y segura", manifestó María Elena Bravo, Directora de Gestión Económica.
Por su lado el Comisario Municipal de Higiene, Nixon Pinta, reiteró que los vendedores fueron notificados para que ya no vendan en las calles "ya no se pueden dar estas ventas ambulantes y de seguir provocando el caos, insistimos en que hay puestos vacantes en los mercados y ellos lo saben", expresó el comisario.
El funcionario hizo un llamado a la ciudadanía para que no compre productos en las calles y lo haga en lugares autorizados y que cumplan con las condiciones higiénico sanitarias que garanticen la seguridad para su consumo.
Estos operativos se los desarrollará de forma permanente en el cantón Loja y sus parroquias.