Es evidente en plazas y parques de la ciudad, como ciudadanos desaprensivos arrojan gomas de mascar en las baldosas, inclusive las colocan debajo de las bancas. Aunque parezca algo irrelevante, en el fondo es un grave problema que afecta no solo el ornato de la ciudad, sino también a las labores de limpieza, puesto que para retirarlo requiere de un doble esfuerzo.
“Hemos visto con preocupación que algunos ciudadanos de manera irresponsable botan chicles a las baldosas, incluso en las áreas ya intervenidas por el proyecto de la Regeneración Urbana, que se adhieren a la calzada y el equipo de barrido eléctrico no lo puede retirar fácilmente”, manifestó Israel Lima, jefe de Saneamiento Ambiental.
Pese a que el Municipio cuenta con equipo técnico y manual es complicado el levantamiento de los chicles sobre la superficie de estas estructuras, “el quitado de estas gomas implica un trabajo extra, adicional, normalmente la escoba que se utiliza para la limpieza de plazas y parques y el equipo de barrido eléctrico no lo logra desprender del suelo”, resaltó Lima.
Por ello, ante este desalentador panorama, recomendó a quienes gustan de las gomas de mascar, ubicarlos en una pequeña envoltura y depositarla en las distintas papeleras que se encuentran en el área céntrica de la ciudad.
A la fecha se han repotenciado cerca de 20 papeleras públicas que están instaladas en las diferentes plazas y parques de la urbe con la finalidad de que tanto niños, jóvenes como adultos puedan tener al alcance los elementos necesarios para que depositar este producto.
Adicional, personal de Saneamiento Ambiental realiza un control permanente en distintos puntos a fin de identificar a los malos ciudadanos, puesto que está prohibido botar chicles al suelo.