Con el propósito de reducir la inequidad entre el campo y la ciudad, la gerencia de Inclusión Económica, promueve la venta de canastas rurales navideñas con productos generados en las trece parroquias del cantón Loja.
Los productos en mención cuentan con registro sanitario que los convierte en confiables para el consumo, señala Guido Ortiz, técnico de Inclusión Económica.
La canasta contiene bocadillos de la parroquia Quinara, aliños de Chuquiribamba, mermeladas de Jimbilla, miel de abeja proveniente de San Pedro de Vilcabamba y lácteos de Yangana.
En la feria Toldas y Gente se expendieron algunas canastas a precios módicos, que van desde cinco dólares hasta 15 y 20 con variados productos, en estos días se pondrá un punto fijo para que la ciudadanía pueda comprarlas.
De esta forma la municipalidad fortalece los canales de comercialización y posicionamiento y sirve como herramienta para evitar la migración de la gente del sector rural hacia la ciudad, facilitando este tipo de oportunidades.