La organización barrial y el apoyo del Municipio de Loja posibilitó crear un espacio recreativo en el barrio Miraflores Bajo, en una zona verde que se localiza en la intersección de las calles José Ángel Palacios y Quinara.
Por mucho tiempo estuvo esta área verde abandonada sin uso alguno, por ello la comunidad se organizó para solicitar a Gestión Ambiental el adecentamiento de este espacio contribuyendo con algunos materiales.
En el ingreso se puso madera así como pasamanería que proteja a los niños, además se hizo una pérgola que sirve de mirador, se ubicó bancas y con los materiales proporcionados por los moradores fabricaron juegos infantiles.
Queda pendiente la siembra de árboles y el pintado de la escalinata, pues los habitantes desean que se pinte conforme al modelo del graderío de la calle José Antonio Eguiguren, ellos proporcionarán la pintura.
A decir de Samaniego "unido podemos hacer mejores cosas y alcanzar los objetivos planteados".