En el norte de la ciudad, a la altura del Parque Jipiro, se hace la revisión de las unidades de transporte urbano con el objetivo de colocar el sticker del registro municipal. Este sello lo coloca la Unidad de Tránsito cada dos años.
Durante quince días se realizará esta actividad con el propósito de atender a las 238 unidades que dan el servicio de transporte urbano en la ciudad. En el proceso se revisa que las carrocerías, asientos, ventanas, parabrisas estén en buen estado.
Ana Carreño, inspectora de Tránsito, indicó que los automotores deben ir en buenas condiciones, si presentan fallas no pasan la revisión y se da un plazo para que el propietario del bus haga las reparaciones correspondientes y se presente nuevamente.
Por cada unidad se toman quince minutos de tiempo en la revisión, si todo está bien se coloca el sticker y a la par se lo fumiga para seguridad de los conductores y usuarios que hacen uso de este medio de transporte.