Un primer acercamiento con los propietarios de mecánicas y lubricadoras realizó la Unidad de Regeneración Urbana, con el afán de conversar sobre el tratamiento que realizan estos comercios a los aceites y filtros de vehículos.
Durante la reunión se explicó sobre la existencia y funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR-Loja, en donde se depuran las aguas servidas que se generan en la ciudad.
Diego Ramón Mendieta, director de la Unidad de Regeneración Urbana, manifestó que cuando comenzaron las pruebas de funcionamiento de la PTAR-Loja, se determinó la presencia de aceites, grasas, vísceras de animales y sangre, cuyos desechos impedirán el óptimo funcionamiento de la planta y los equipos disminuirán su periodo de vida útil.
El funcionario municipal detalló que la depuración que se realiza en la PTAR-Loja es mediante un proceso biológico, es decir con bacterias propias de las aguas residuales y si el agua llega con aceites, grasas, sangre en grandes cantidades, las bacterias que son elementos vivos morirán y el agua no podrá ser tratada.
Asimismo, manifestó que estos diálogos continuarán con el resto de comercios involucrados en la generación de dichos residuos, con la finalidad de adoptar de manera conjunta medidas que permitan minimizar la presencia de estos elementos nocivos.
Sostuvo que se abrirá el programa de manejo y control de las aguas que van al sistema de alcantarillado, para lo cual la municipalidad generará incentivos a las personas que hagan buen uso de aceites y grasas.
También se generarán lugares de almacenamiento interno, recolección de aceites y grasas, actividades que estarán acompañadas de un proceso de educación ambiental.
Para Ramiro Guzmán, gerente del centro técnico automotriz RamCar, esta iniciativa es muy importante para conocer lo que está pasando con las aguas que se generan en la ciudad, “nuestra colaboración decidida con el Municipio de Loja, con el fin de precautelar la gran inversión que ha realizado al construir la PTAR. El compromiso debe ser de todos, a fin de disminuir los residuos que puedan afectar el funcionamiento de la planta”.
La PTAR-Loja ha sido diseñada para un periodo de 25 años y el municipio ha invertido un poco más de 17 millones de dólares, en su construcción y funcionamiento.