Durante el fin de semana los operativos de los agentes de control municipal se centraron en la parroquia El Cisne con el propósito de organizar a los comerciantes y despejar las vías para la circulación de los romeriantes.
Con los inspectores y agentes se ubicó a los comerciantes en los puestos asignados por la Junta Parroquial de acuerdo al giro de venta, la intención es dar facilidades en la movilización peatonal debido al gran incremento de personas que llegan hasta el lugar.
Fernando Villagómez, director de Seguridad Ciudadana y Control Público, explicó que los controles se desarrollaron con normalidad, no hubo inconvenientes ya que todos se acogieron a la normativa establecida para el uso del espacio público.
Además, comentó que con el Gobierno Parroquial se ha coordinado la prohibición de la venta de licor y así garantizar la seguridad en el sitio. Los controles se mantendrán durante todo el mes.